20 de diciembre de 2023

La ISI y los inicios de la industrialización en Argentina

La industrialización en la Argentina ha tenido múltiples etapas. Varios autores han trabajado sobre sus orígenes, como Javier Villanueva (1972) y Eduardo F. Jorge (1971), entre otros. La propuesta del trabajo es una monografía a modo de ensayo bibliográfico haciendo foco en el periodo anterior a la victoria electoral del entonces coronel Juan Domingo Perón en 1946. El trabajo se propone tanto una “desmitificación” como una “deconstrucción” del mito fundacional de la industrialización por el peronismo. Al mismo tiempo en este ensayo escrito se da cuenta de otros autores que han indagado en la temática haciendo una comparación entre los mismos. 

13 de septiembre de 2023

La(s) forma(s) de la(s) democracia(s)

Resumen: La intención de este trabajo es un ensayo analítico de parte de la bibliografía leída en el seminario en cuanto a la caracterización del sistema democrático. A partir de ese análisis poner en contraposición a las diferentes experiencias de democracia en América Latina y con el estudio realizado por el sociólogo argentino Atilio Boron en sus múltiples investigaciones científicas sobre la relación democracia – capitalismo. La hipótesis que se plantea con este ensayo es que dicha relación es conflictiva. Al mismo tiempo pensar la democracia como un objeto único y homogéneo es una falacia en tanto que hay múltiples formas y contenidos, incluyendo más allá de la propia formación del sistema capitalista.

28 de febrero de 2023

La historia insurgente, desde Venezuela para Nuestra América (por Roberto Deibe)

La historia insurgente es una propuesta surgida desde el Centro Nacional de Historia de la República Bolivariana de Venezuela. El profesor Luis Felipe Pellicer fue uno de los impulsores del mismo del que se sumaron otros historiadores tales como Pedro Calzadilla, Juan Romero, Alejandro López y otros. 

¿En qué consiste dicha propuesta historiográfica? Fundamentalmente en trabajar la historia desde una perspectiva popular, descolonial. En particular desde los sectores populares que han sido ninguneados o estigmatizados por la historiografía liberal. La llamada “historia oficial” que desde el siglo XIX constituyó la base cultural e ideológica para la constitución y consolidación de los nuevos Estados Nacionales. Los “vencedores” pusieron en el anonimato por mucho tiempo a vastos sectores sociales, impidiendo el protagonismo que le correspondía en la escritura de su historia. Estos sectores históricamente excluidos e invisibilizados por la historiografía tradicional estaban integrados por negros, mulatos, zambos, indios y mujeres. “A partir del estudio de estos grupos emerge la historia insurgente, con la tarea de hacerse cargo del relato de los vencidos”, afirman en la revista Memorias de Venezuela. En la misma publicación Pellicer plantea que dicha propuesta historiográfica “tiene un acento político que no busca disimular, pues se plantea la lucha contra cualquier sistema opresivo, especialmente el capitalismo”. 

4 de febrero de 2022

Reseña de “2001, odisea en el conurbano” de Mariano Pacheco (Indómita Luz, 2021)

Mariano Pacheco con su libro.
El autodenominado escritor cabeza, periodista e investigador militante Mariano Pacheco escribió un nuevo libro. En el marco de los 20 años de los sucesos ocurrido en la Argentina durante diciembre del 2001 escribió una autobiografía en dónde logra cruzar experiencias personales con la militancia, el rock y las barriadas. Con la zona sur del conurbano como escenario, aunque también va y viene a otras zonas, Pacheco nos relata historias de una manera coloquial, amena con personajes reales y situaciones que permiten entender la Argentina de fin del siglo XX y comienzo del actual.

Pacheco viene publicando diversos libros sobre temáticas diversas que van desde filosofía hasta la biografía de militantes como su amigo Darío Santillán, asesinado el 26 de junio del 2002 en la llamada masacre de Avellaneda. Sus escritos son aportes militantes y para la militancia por un mundo mejor. Hoy se lo encuentra en su rol de formador político del Movimiento Evita y dictando talleres sobre filosofía política en espacios no convencionales. En su último libro podemos entender su presente ya que todo ser humano es producto de un proceso histórico y de la coyuntura que le toca actuar. Su paso por la militancia estudiantil, sus vínculos con viejos militantes de los setenta, sus intentos persistentes de estudios en instituciones como la secundaria, su formación autodidacta en política que le permitió llegar a ser el escritor cabeza en el presente. En este libro encontramos anécdotas políticas entremezcladas con experiencias personales en el amor, el trabajo, la familia de una forma que no hay desvinculación entre ellas. Porque todo tiene que ver con todo, como se dice. Porque las vivencias en los barrios del conurbano fueron productos de las políticas neoliberales. Desde la falta de dinero para viajar en el transporte hasta las juntadas con amigos y amigas en las plazas para “perder tiempo”, pasando por la organización de vecinos en los barrios para reclamar soluciones que hagan una vida mejor.

El libro “2001, odisea en el conurbano” es una invitación para quienes vivimos aquellos años a recordar, para quienes nacieron en aquellos años puedan entender este pasado reciente que aún arde en la memoria colectiva. El libro interpela nuestros roles en aquellos años, el lugar en que nos tocó actuar. También poder ver entrelíneas algunos guiños a la militancia como la importancia del compañerismo, de lo colectivo, de la importancia de la memoria popular. El libro invita a pensar la política del presente teniendo en cuenta lo que dice Álvaro García Linera sobre la memoria corta y larga de la tradición de luchas populares.

Bienvenido este libro, editado por el emprendimiento editorial independiente Indómita Luz, en estos tiempos de desmemoria, desarticulación de luchas populares, restauración neoconservadora pero también de resistencia y persistencia de los pueblos por construir una patria para todos y todas. Bienvenida las palabras del escritor cabeza Mariano Pacheco, un tipo de las barriadas del que puedes compartir una birra o un mate como también un taller de formación política o leer en diversos artículos periodísticos. En fin, un tipo del barrio comprometido.


Roberto Deibe - 04/02/2022

21 de diciembre de 2021

2001, prehistoria del futuro: una historia personal político

Se cumplieron los 20 años de aquellas jornadas del 19 y 20 de diciembre del 2001 que quedó en la historia como una rebelión popular que significó, entre tantas cosas, la caída del entonces presidente Fernando De la Rúa. Mucho se escribió sobre esos días. Muchas personas relataron sus vivencias, analizaron los hechos e incluso hubo quienes simplemente recordaron aquellos días. Como lo personal es político, aquí se tratará de relatar no sólo aquellos días sino aquél año. 
Tenía 23 años. Trabajaba hacía poco más de 2 años en el Hospital Nacional Posadas como empleado administrativo. En 1999 había entrado a estudiar periodismo en la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo. Asistí a ese lugar después de haber intentado estudiar en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, pero por razones laborales y de distancia (vivía en la zona oeste), tuve que abandonar. En ese 2001 me encontré estudiando en aquél espacio bajo la dirección de un equipo liderado por Vicente Zito Lema y con la presencia de los pañuelos blancos. Todo era cuestión de aprender y aportar. Memoria, Verdad y Justicia pero también luchas y sensibilidad ante las injusticias. 
En abril de aquél 2001 tuve la dicha de poder viajar a Cuba. Asistí a la movilización del pueblo cubano por el primero de mayo, día internacional de los trabajadores y las trabajadoras. Marchar por las calles habaneras desde bien entrada la madrugada fue una experiencia que trasciende lo analítico para entrar en una esfera de sentimientos y emociones. Tal esfera se llena y explota cuando tuve la oportunidad de ver a Fidel Castro en persona, caminando a la par con su pueblo agitando su bandera cubana. Esos días entendí la frase: cabeza clara, corazón solidario, puño combativo. 
Regresé a la Argentina con muchas energías y preguntas, con ganas de hacer cosas y reflexionar el presente. El país estaba inmerso en una situación crítica en lo económico, político, social y cultural de una magnitud que sobrepasaba todo. Tal es así que en el Hospital Posadas se vivieron meses de tensiones tales que se llegó a hacer una toma de la dirección para repudiar a quienes integraban la intervención comandada por el Doctor Ignacio Katz con la compañía de los doctores Miguel Saguier y Néstor Sciarrotta. Todos ellos enviado por el entonces ministro de salud Héctor Lombardo para implementar una política de ajuste, despidos y, fundamentalmente, destrucción de la salud pública. Así fue que tomamos el hospital impidiendo el ingreso al edificio de Katz. Tal fue el éxito de esta medida que el gobierno de la Alianza de De la Rúa y Chacho Álvarez (que aún no había renunciado) envió efectivos del cuerpo de infantería de la Policía Federal. El 13 de agosto del 2001 entraron tirando gases y disparando balas de goma dentro del mismo hospital con trabajadores y pacientes heridos. Tal fue la locura de ese día que impulsó la resistencia de los trabajadores y las trabajadoras logrando la renuncia de los interventores al grito de “Katz Nunca Más”. 
Los sucesos del Hospital fue el preludio de diciembre aunque no lo imaginamos. En esos días dónde los saqueos y las cacerolas se hicieron cotidianas, quienes trabajamos en el Posadas fuimos parte protagonista de las jornadas del 19 y 20. Recuerdo que después de ver en la televisión la represión a las Madres, la indignación se potenció aún más. A pesar de la actitud cobarde de ciertos dirigentes sindicales decidimos un grupo marchar a la Plaza de Mayo para repudiar al gobierno, el estado de sitio y la represión que ya veníamos sufriendo meses antes. No hubo tiempo para contratar micros y movilizar. Fuimos caminando a la estación de tren de Ramos Mejía y partimos hacia Once. Recuerdo que llegamos al obelisco, casi entrando por diagonal norte, enfrentando las balas y gases (que después supimos que eran vencidas las latas e irritaba más). Recuerdo los compañeros motoqueros  agrupados en SIMECA que se convirtieron en una especie de Cuerpo Popular Motorizada. Qué momentos de tragedia para el país, pero que honor haber sido protagonista colectivamente. Porque en el 2001 fuimos un cuerpo colectivo que resistió un largo tiempo hasta convertirse en otras formas, como otras formas éramos antes. Ahora me viene a la mente la canción de Silvio Rodriguez:
"Somos prehistoria que tendrá el futuro
Somos los anales remotos del hombre
Estos años son el pasado del cielo
Estos años son cierta agilidad
Con que el sol te dibuja en el porvenir
Son la verdad o el fin, son dios
Quedamos los que puedan sonreír
En medio de la muerte, en plena luz". 

R.D.

13 de diciembre de 2021

Reseña de “Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. Vivencias de una realidad. Los años de su caída” de Ricardo Randi (editorial Cartago)

 

“Aquel dramático suceso, -el desmoronamiento “socialista”- que en un escaso lapsus de tiempo transformó al mundo en unipolar, no fue el resultado del trabajo subversivo enemigo, aunque ellos se esforzaron en ese sentido. Fueron los errores políticos y económicos, las traiciones internas, el nacimiento y desarrollo de una casta burocrática con ropajes socialistas, el abandono de las ideas y doctrina marxista las causas principales de tal implosión, un proceso de aburguesamiento en el seno de las organizaciones comunistas de aquellos países”.

Escalante, Fabián. “Socialismo, Democracia Popular o Contrarrevolución”, publicado en La Pupila Insomne https://lapupilainsomne.wordpress.com/2021/10/06/socialismo-democracia-popular-o-contrarrevolucion-por-fabian-escalante/

 

Ricardo “Kuki” Randi, periodista argentino y militante comunista, tuvo la oportunidad de vivir en carne propia los últimos tiempos y la desintegración de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). Estuvo en tierras moscovitas, entre 1989 y 1991, como representante del Partido Comunista de la Argentina y cumpliendo el rol de periodista para diversos medios como la agencia DAN (Distribuidora Argentina de Noticias). Sus anotaciones y artículos hoy están recopilados en su reciente libro publicado por Cartago Ediciones que lleva por título “Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. Vivencias de una realidad. Los años de su caída”.

18 de mayo de 2021

Érase en mayo



Un 18 de mayo de 1781 fue torturado y descuartizado José Gabriel Condorcanqui, más conocido como Túpac Amaru II, luego de ser apresado por haber atrevido a organizar y liderar la resistencia fundamentalmente indígena en la región del Perú colonial. Las tropas y funcionarios del rey de España habían sido testigos de las fuerzas de quienes eran sometidos por el régimen de explotación y esclavitud durante 300 años. Los hombres y las mujeres de aquellas tierras, liderado por Túpac Amaru II y su esposa Micaela Bastidas -también asesinada por los españoles-, dijeron basta a los sometimientos e injusticias con la bandera de su propia identidad y su propia historia. Como también lo hicieron Tupac Katari y Bartolina Sisa en el altiplano de la actual Bolivia. La llama de la resistencia no se apagará con sus muertes. Las independencias de Nuestra América ya era un sueño posible, del que criollos e indígenas van a retomar y concretar en las primeras décadas del siglo XIX. Desde la Haití negra hasta Buenos Aires el sistema colonial ya muestra sus fisuras y los pueblos sabrán aprovechar para su libertad.


Al final de este siglo independentista va a nacer un hombre en América central, más precisamente en Nicaragua. Ese hombre va a tomar las luchas de los pueblos para alcanzar la libertad definitiva. Libertad que fuera manipulada por las oligarquías locales para continuar el status quo apremiante para hombres y mujeres de estas tierras. Nacía el 18 de mayo de 1895 Augusto César Sandino, quien con un pequeño y convencido ejército popular va a dar pelea contra la ocupación militar de los Estados Unidos sobre su país entre 1927 y 1933. Ya no existía el imperio español pero había un nuevo imperio que ya daba señal con su águila sobrevolando más allá del río Bravo. Los Estados Unidos de Norteamérica van a ser quienes enviarán nuevos virreyes, ahora convertidos en marines y empresarios privados, para someter a los pueblos y seguir la extracción de riqueza manchada de sangre. Los mismos Estados Unidos que el Libertador Simón Bolívar había denunciado que en nombre de la libertad va a plagar de miseria la región latinoamericana. El mismo monstruo contra el que peleará en la isla de Cuba el patriota José Martí, quien va a caer por una bala española el 19 de mayo de 1895. Y un día antes había escrito una carta que quedó inconclusa. Dicha misiva va a ser citada por otro cubano el 4 de febrero de 1962, el Comandante Fidel Castro, en la ya emblemática Segunda Declaración de La Habana. Allí el Apóstol va a escribir, entre otras palabras:

“ya puedo escribir... ya estoy todos los  días en peligro de dar mi  vida por mi país  y por mi deber (...), de impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América. Cuanto hice hasta hoy, y haré, es para eso (…) Las mismas obligaciones menores y públicas de los pueblos... más vitalmente interesados en impedir que en Cuba se abra, por la anexión de los Imperialistas... el camino que se ha de cegar,  y con  nuestra  sangre  estamos  cegando,  de  la  anexión  de  los  pueblos  de  nuestra  América,  al  Norte revuelto  y  brutal  que  los  desprecia –les  habrían  impedido  la  adhesión  ostensible  y  ayuda  patente  a este sacrificio, que se hace en bien inmediato y de ellos. Viví en el monstruo, y le conozco las entrañas: –y mi honda es la de David”.

Como bien lo dice Fidel en aquella histórica Plaza de la Revolución en 1962: “Ya Martí, en 1895, señaló el peligro que se cernía sobre América y llamó al imperialismo por su  nombre:  Imperialismo”. El mismo imperialismo, con diferente formas pero con la misma sustancia explotadora, que aún hoy ensombrece las ciudades del mundo. El mismo imperialismo, enemigo de las libertades de los pueblos. El mismo enemigo que mordió el polvo, aunque sea por el momento, cuando chocó con las fuerzas de Túpac Amaru II, José Martí y Augusto C. Sandino. Érase en Mayo en que el grito libertario se volvió con fuerza, como también en las ciudades de Chuquisaca y Buenos Aires en 1809 y 1810 respectivamente. Érase en mayo en que, al decir del rebelde paceño Pedro Murillo, la llama rebelde no la pudieron ni podrán apagar.

Prof. Roberto Deibe - 18 de mayo de 2021
Dedicado a los pueblos de Colombia y Chile, 
que en estas horas están demostrando / enseñando que las luchas sirven.